jueves, 17 de abril de 2008

Borges y la bola de cristal

Desde hace poco más de un año se ha establecido, en círculos literarios de universidades y periódicos norteamericanos, que Jorge Luis Borges, como su contemporáneo Benjamín SolariParravicini, tenía talentos de anticipación y le era revelado el futuro. Lejos de reírnos a carcajadas como en un coro de desalmados borgistas, sus lectores de siempre, o tal vez una mayoría de tan extenso grupo, nos miramos maravillados como cuando un jugador de fútbol argentino pasa a integrar las lides de un club del primer mundo tal con el ascenso de Borges a la categoría de Nostradamus. Más aún, hay quien no solo especula con que nuestro poeta previó la existencia de la Internet sino que además la creó. Esto, claro, basándose en la lectura de cuentos como “La biblioteca de Babel”, “El Aleph”, “El jardín de los senderos que se bifurcan” y, ante todo, “Tlön Uqbar Orbis Tertius”, amoroso homenaje a las ideas e invenciones de su polifacético amigo Xul Solar (Oscar Agustín Alejandro Schulz Solari 1887-1963). Tal vez ahí esté la clave. Quizás, por su particular historia personal, las características de su obra, los intereses metafísicos que lo guiaban; la invención de sistemas como un nuevo tarot o un nuevo ajedrez; su personal visión astrológica; las constantes referencias esotéricas y su convencimiento de que en las matemáticas y en la física se hallaban los secretos del mundo, podría bien ser Xul Solar quien predijo la existencia de la red global. Pero en Estados Unidos no saben que existió Xul Solar. Más aún, el pensamiento empírico, aristotélico, que domina en aquella cultura, poco podría comprender acerca de los alcances de la obra de este artista y científico porteño, de la influencia que ejerció no solo en Borges sino en otros intelectuales como Leopoldo Marechal, Roberto Arlt, Julio Cortázar u Osvaldo Lamborghini, entre otros. La clave que se halla en la obra de Xul Solar es su alejamiento completo del binarismo tradicional para entregarse a una mullida y vasta polivalencia. ¿Cómo podrían Borges y Xul Solar, que creían en la superación del binarismo, ser precursores de un red virtual que está determinada por cálculos binarios de la fórmula, de Gottfried Leibniz, 1-0? Anticipándose -él sí- varias décadas a postulados, que esgrimiera Jacques Derrida, acerca de que es necesario deconstruir las oposiciones invirtiendo primero las jerarquías (en la oposición de dos términos siempre uno de los dos ocupa una posición dominante) para resquebrajar luego todo el sistema, Xul Solar pretende que se alce un mundo basado en terceras posibilidades que, en general, han quedado ocultas, prohibidas por el patriarcado binarista, y que se tienen por más abiertas, armonizadoras y con gran capacidad de adaptación por su flexibilidad.
Que Borges haya homenajeado su amistad con este artista, todavía poco frecuentado hasta en su propio país, con el que es, tal vez, su mayor cuento, habla también de su sintonía con las visiones de Xul Solar. No debe sorprendernos que ambos cultivaran, a su manera como suele suceder, el Budismo. Tanto así que, visitando el museo Xul Solar en el antiguo edificio del Pen Club de Palermo, hallaremos imágenes budistas en forma de mandalas y en iconos sea en telas, madera u otros soportes. Como también existe aquel pequeño libro de Borges con Alicia Jurado que titularan, al modo zen, con la pregunta “¿Qué es el budismo?” Tal vez nuestra ignorancia nos hace creer que Borges o Xul Solar predecían la existencia de Internet cuando, en realidad, suponían que el mundo se estructura como un lenguaje y que hay un ultra-mundo que se expande hacia el infinito en combinaciones inesperadas, simultáneas y paralelas, como sucede en “La biblioteca de Babel” desde las formas hexagonales, mandálicas. El astuto pensamiento empírico de nuestros generadores de tendencia imperiales, sólo alcanza a reducir los resultados de la creatividad de Borges a una improbable capacidad de visionario cuando lo que nuestro poeta intentaba expresar era algo menos banal que “esta bomba de tiempo a la base de las certezas metafísicas de la humanidad” (ver encabezado de este blog). Personalmente, creo que si Borges asistiera al uso y desuso que se hace de la red global, estaría espantado. Además, un bibliófilo como él, un confesado fetichista del libro, solo hallaría desolación en el mundo virtual.
©F.R.

1 comentario:

urruspuru dijo...

... el problema es que borges debutó mal, llevado al parecer por un pariente a un lupanar, y medio de obligado; luego se dió a los taitas y al laberinto para finalmente perseguir el ataúd de su madre a tientas, en el camino a la morada final de la misma... Ah! che... se olvidaron de mencionar a Kodama, ¿o tienen miedo de ella? Y con Xul Solar todo bien y con Florencio Parravicini todo bien y con Nostradamus también todo bien... Los de Maldita Ginebra entonces, no nos queda otra que gestionar la idea de que Borges vaticinó la caída de las torres gemelas, y la quema de los campos del Delta.
P.D: y ojalá que gane Boca este año...
P.P.D: (...entre nos, ¿que es lo que toman? ¿está bueno?...)
Urrus.