lunes, 20 de mayo de 2013

Muerte de un dictador


Ahora, con él, parte de aquel silencio se fue también; en mi caso, vuelve el pibe gordito que caminaba Corrientes buscando libros y que ahora canta. 

La foto es un recuerdo de una época orwelliana todavía en pañales y brutal, comparando con su refinada evolución en el presente.

F.R.

No hay comentarios.: