domingo, 3 de diciembre de 2006

Luna llena


Parte y se parte la palabra
y en cada boca cuece su trasmigración
aliento en donde fuimos un instante
aquellos que podíamos amar

parte y desparte su calor de lobo
destino de verdades imposibles
que van armando historia para que el viento sepa
su viaje prodigioso/ su bello literar

ruge la palabra partida en nuestros labios
al convocar el agua/ luna/ el vacilante
arco que dibuja su deseo
en nuestra única espalda

la misma de escribir y de olvidar.
( a S.U.)
F. R.

1 comentario:

ocultadelsureditorial dijo...

Lo quiso el destino o el rayo de Zeus, a destiempo. Al final, las huellas son lo que vale.