sábado, 22 de agosto de 2009

Hacia su sino


a Hebe Solves, in memoriam.

Una voz
el hombre
que se halla en mí
el que soy
y habito
Una voz
que alza montañas
y deja al corazón desierto
ansiando vinos densos
de bocas y senos y pieles
pintadas para mi gusto
para mi satisfacción

La voz, ésa
éste hombre
que anda sus calles
ritmando el paso con la lluvia
el alma tensa
el cuerpo vulnerable

Una voz.


©Fabián Russo