martes, 15 de febrero de 2011

Altavoces





Duermo entre senderos musicales
que rielan mi magra conciencia desatada
lejos de antiguos alcoholes
pero todavía bajo el efecto
de la adicción a la muerte,
ama condenada a servirme
como una madre que alimenta a su hijo
y que al parirte te mata
con amor devocional

Me preguntás quién soy
y digo que espero no conocer eso
ante tu estupor, que prefiero vivirlo
a conocerlo, a darle palabras,
sentido, causa
(nada que tenga una causa puede ser eterno)

Oigo la corriente que pasa por mí,
a mi costado,
y a la que no me entrego por temor
temor a perder lo que no tengo
y es mi vida entera sin embargo
Es una música leve como araña
que recorre el desierto nocturno
y dibuja hilos en la arena
al primer suspiro del alba
al despertar en mi cama
ancha como el olvido
apretando los huesos y la carne
contra el cotidiano vendaval
y su espesura tanática

No es lo mismo escuchar el silencio
que haberse quedado sordo.

 
©Fabián Russo

1 comentario:

Unknown dijo...

que lindo que escribís, como me gusta leerte, que paz me trasmitís, por eso insisto en no perderte...igualmente espero que estés siendo feliz.
Gracias
Beso
marcela